En Atvalor contamos con más de 20 años de trayectoria en toda clase de servicios de tasación mobiliaria e inmobiliaria. En esta ocasión, nos gustaría centrarnos en un punto que cuenta con bastante demanda en los últimos tiempos: las valoraciones para concurso de acreedores. ¡Comenzamos!
Recientemente, nuestra Directora de Grandes Cuentas, Helena González-Alberto, etuvo en el programa A Media Sesión, de Radio Intereconomía, para charlar sobre este tema y otros de actualidad. No en vano, pese a nuestro gran nivel de especialización, desde nuestra compañía se realizan valoraciones y tasaciones para cualquier finalidad, no solo garantía hipotecaria. Así, por ejemplo, se llevan a cabo toda clase de valoraciones financieras, fondos de comercio, valoraciones tributarias, valoraciones urbanísticas, expropiaciones, asesoramiento para divorcios y herencias, valoraciones para bienes muebles.
Eso sí, aunque no es lo deseable, últimamente, estamos llevando a cabo muchos servicios sobre valoraciones para concurso de acreedores. La crisis económica ligada a la pandemia por Covid-19 ha traído consigo esta consecuencia.
¿En qué fase de un concurso de acreedores es necesaria una valoración?
Lo primero de todo, hay que dejar claro que cualquier concurso de acreedores ha de estar ajustado a la legalidad. Están regulados por la Ley Concursal. Dentro de esta norma, se establece que ha de ser una sociedad de tasación homologada la que emita el valor razonable en la fase de inventario y clasificación. En Atvalor, como compañía registrada en el Banco de España, puede llevar a cabo este procedimiento con milimétrica precisión.
Además, si el concurso de acreedores llegase a pasar a la fase de liquidación, el objeto de la tasación será el de calcular el valor de liquidación. Aparte de inmuebles y activos, también se valoran instalaciones, inventarios o intangibles (como, por ejemplo, marcas)
Lo importante a la hora de prestar este servicio es la independencia de la compañía y del tasador. Por ello, trabajamos con despachos de abogados, que suelen ser los administradores concursales más habituales, y contamos con equipos independientes y multidisciplinares para cada tipo de actividad.
Todas las valoraciones que llevamos a cabo pasan un doble control, realizado por un técnico y, posteriormente, pasa a nuestra central que vuelve a realizar un análisis. Este hecho está enfocado a aportar tranquilidad gracias a contar un informe imparcial por parte de una empresa experta.