¿Qué se tiene en cuenta a la hora de hacer una tasación de buques mercantes? Resolvemos esta duda en las siguientes líneas. En este nuevo post del blog que, como siempre, te invitamos a leer con atención.
El peritaje y valoración de buques precisa la intervención de profesionales con experiencia y avalados por un profundo conocimiento del mercado y las técnicas de tasación. ¿De qué hablamos exactamente cuando nos encontramos con el término “buque mercante”? Si nos remitimos al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, nos encontramos con la siguiente definición: “buque propiedad de particulares y destinado al transporte comercial de pasajeros o de mercancías, así como cualquier buque de Estado destinado a fines comerciales”. Se pueden tasar yates, embarcaciones de recreo, buques moto pesqueros, petroleros, cementeros, portacontenedores, ferris, cruceros, etc.
Para abordar con éxito la tasación de barcos, hay que elegir la metodología más adecuada en cada caso de cara a confeccionar el informe de valoración de forma precisa según el tipo de barco. Hay que echar mano de una empresa homologada con tasadores profesionales que puedan prestar servicios de valoración y consultoría en puertos, astilleros y demás instalaciones portuarias.
Tasación de buques mercantes para conocer el valor real
En la valoración de embarcaciones han de intervenir especialistas de diversos perfiles. Aparte del valor de la embarcación, a veces hay que tener en cuenta también determinados derechos asociados como por ejemplo los de pesca. No hay que olvidar que un buque mercante, ya sea de pasajeros o de mercancías, es un negocio. Por eso mismo, hemos de tasarlo y valorarlo con criterios y metodologías específicas como si se tratase de una empresa. También hay que tener en cuenta la reglamentación europea relativa al Fondo Europeo de Pesca.
¿Para qué sirve la valoración de buques mercantes?
La tasación puede tener diversos fines. Por ejemplo:
- Garantía antes de conceder un crédito o hipoteca.
- Peritaje en procesos de compraventa.
- Inventario del valor contable de una empresa.
- Aplazamientos de pago.
- Justificante en operaciones de transmisión.
- Procedimientos ante la Justicia o Hacienda.
- Actualizar el valor contable de activos.
Hay que regirse por las Normas Internacionales de Valoración (IVS) para que los informes tengan todas las garantías y sean válidos ante entidades financieras, organismos judiciales y organismos públicos como la Seguridad Social.
En todo caso, hay que hacer un riguroso estudio de mercado según el tipo de buque. Con una valoración activa se obtiene un valor preciso y ajustado al mercado. El objetivo puede ser por ejemplo hacer un peritaje, pagar un tributo o venderlo. Entre otras cosas, hay que inspeccionar la embarcación para verificar el estado de conservación o saber qué inspecciones técnicas ha superado.