Recientemente, Helena González-Alberto, nuestra directora de Grandes Cuentas, estuvo presente en Radio Intereconomía charlando sobre la importancia de la nota simple registral en valoraciones de bienes inmueble, así como del proceso completo de trabajo de un tasador. Un verdadero placer que Atvalor tuviera esta oportunidad de dar su visión sobre este asunto.
Como ya sabrás por anteriores posts de nuestro blog, la tasación es un informe para conocer el valor de un inmueble y de otros derechos asociados. Va dirigida a cualquier empresa, persona o entidad financiera que necesite solicitar un crédito hipotecario. Estas valoraciones se han de realizar por sociedades de tasación, homologadas y sujetas a una normativa muy estricta. No en vano, estamos hablando de un documento muy importante.
Tienes que tener presente que una tasación se puede realizar tanto para bienes inmuebles como para bienes muebles. En la primera categoría, nos podemos encontrar desde viviendas, promociones, fincas rústicas, hoteles, naves industriales, terrenos, farmacias… Mientras que en el segundo grupo hablaríamos de la realización de informes para bienes muebles: repartos de herencia o divorcio, joyas, piezas pictóricas…
A la hora de realizar una tasación, la documentación básica y fundamental es la nota simple registral. Es un documento que certifica las cargas que puede tener un inmueble determinado. Para obtenerla, se puede ir físicamente a un registro o por internet.
Una parte fundamental para la importancia de la nota simple registral es que ha de estar actualizada. Has de saber que tiene una validad de tres meses.
Además, si no se dispusiera de ella, se tendrán que aportar escrituras, recibo del IBI, planos del inmueble, si está alquilado o no, términos del contrato, tener los recibos al día, si existen usufructos u opciones de compra, si es VPO…
La importancia de la nota simple registral se junta con el buen hacer del tasador. Hablamos de un profesional que recibe la documentación y, a partir de ahí, se analiza, se comprueba que está todo bien… La labor del tasador es, primero, visitar el inmueble y hacer comprobaciones físicas de toda la documentación que nos han enviado. Verificar el estado del inmueble es fundamental.
Se hacen comprobaciones con los datos registrales y se hace un análisis de la localidad donde está registrado, del entorno, de las zonas comunes, de las calidades constructivas. También el uso y la explotación.
En inmuebles singulares, se hacen comprobaciones urbanísticas, un análisis del mercado o si se tienen que hacer cálculos de repercusión del suelo. La labor del tasador es fundamental.