Recientemente, nuestra Directora de Grandes Cuentas, Helena González-Alberto, participó en el programa Visión Global de Radio Intereconomía. Durante la charla, se trataron diversos temas, como a quién va dirigida la tasación hipotecaria, las valoraciones de bienes mueble o en qué consiste el trabajo del tasador. ¡Todo realmente interesante y útil!
Atvalor, como sociedad de tasación, está compuesta por una red técnica con especialistas en cada micromercado. Esto nos permite acercar a todos nuestros clientes un amplio abanico de servicios, como la tasación hipotecaria, por ejemplo. Pero, ¿a quién va dirigida? Estamos ante un informe destinado a estimar el valor de tasación de bienes inmuebles y otros derechos asociados cuando una persona, empresa o entidad financiera quieren solicitar un préstamo hipotecario. La tasación hipotecaria ha de ser realizada por sociedades de tasaciones homologadas por el Banco de España, sujetos a una normativa muy rigurosa.
No podemos olvidar que se trata de un documento obligatorio e indispensable para solicitar financiación y para la tramitación del crédito. Además, ha de ser realizado por técnicos profesionales titulados para cada naturaleza de los inmuebles. Por ejemplo, para la tasación de una vivienda se apostará por un arquitecto, para una nave industrial un ingeniero industrial, o para una finca rústica nos valdremos de un ingeniero agrónomo.
A la hora de entender en qué consiste el trabajo de un tasador, tenemos que tener presente que se valoran bienes inmuebles, bienes muebles o derechos, como pueden ser concesiones administrativas, derechos de superficie, usufructos, acciones de compra. Todo está regulado y es necesaria una tasación.
En lo que se refiere a bienes muebles, se incluyen obras de arte, joyas, marcos… Contamos con un equipo especializado para estas valoraciones, que cumplen con otras finalidades, como puede ser un reparto de herencias o en procesos de compraventa.
Desde Atvalor, realizamos también valoraciones RICS, valoraciones con estándares bajo normativa internacional que son requeridas por fondos, inversores internacionales, banca privada. No se rigen por la normativa española, pero están supervisadas por la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) y que requieren una certificación concreta.
También son importantes las valoraciones automatizadas (AVM), reguladas, pero no requieren una visita al inmueble. Se basan en modelos estadísticos y se realizan para grandes carteras de entidades financieras o inversores.
¿En qué consiste el trabajo del tasador?
Se le suministra toda la información del cliente y verifica que toda la documentación corresponde con la realidad física, visita el inmueble y lleva a cabo comprobaciones de superficie real y útil. Para tal efecto, se utilizan fotografías, mediciones, identificación de las fincas o comprobaciones urbanísticas para que todo cumpla la legalidad.
El tasador tiene q aportar 6 testigos, así como comprobaciones reales u ofertas de la zona. Todo pasa por un departamento de control interno y, a partir de ahí, se emite el informe. Contamos con expertos muy expertos de cada micromercado y conocedores de la zona.
¿Qué ocurre si saltan dudas durante el procedimiento? No siempre todo se corresponde con la realidad o se dispone de toda la información, por diferentes motivos. Hay dos tipos de alertas en un informe de valoración: advertencias y/o condicionantes.
- Las advertencias se tienen que resaltar en el informe sobre algún aspecto importante al respecto de los datos utilizados durante la valoración.
- Los condicionantes son más serios. Existen carencias importantes por la propia normativa: comprobaciones insuficientes. Carencias muy importantes. Un condicionante supone la invalidez del informe hasta que ese condicionante no se subsane. El banco puede paralizar la concesión del crédito.