Una muy buena pregunta que surgió durante la última charla de nuestra Directora de Grandes Cuentas, Helena González-Alberto, en el programa radiofónico Capital Intereconomía: ¿Cómo se realiza una buena tasación inmobiliaria? Te lo explicamos en estas nuevas líneas. Esperamos que os sea de provecho. ¡Comenzamos!
No hace mucho, en este mismo espacio, ya os contamos al detalle cada cuánto tiempo debe realizarse la tasación de una vivienda. Una operación realmente útil y que nos permitirá tener una información actualizada del valor de un inmueble concreto.
Pero, en esta ocasión, nos interesa más cómo se realiza una buena tasación inmobiliaria. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que una valoración inmobiliaria con finalidad hipotecaria debe ser realizada por una empresa independiente y homologada por el Banco de España. Este es un requisito indispensable y vital para la finalidad de garantía hipotecaria. Sin él, será imposible completar este procedimiento.
Uno de los puntos clave para la elaboración de una buena tasación es ser conscientes del fin que esta tiene. En este caso concreto, el motivo más importante es la solicitud de un préstamo hipotecario para la compra de una vivienda o de cualquier otro tipo de bien inmueble: edificio de oficinas, nave industrial, finca rústica, un suelo…
Nuestro trabajo consiste en realizar un informe destinado a determinar el valor de tasación de ese bien inmueble y otros derechos asociados, como concesiones administrativas, usufructos, etcétera. Pero estas labores no se realizan siguiendo un criterio propio, sino que están sujetas a una normativa muy rigurosa y estricta, como es la ECO 805/2003.
Una valoración de estas características suele pedirla la entidad financiera, pero hay muchos casos en los que lo hacen propios particulares o empresas. Como sociedad de tasación, ATValor atendemos muchísimos casos con particulares. El informe de tasación tiene un solicitante, persona física o jurídica. El informe será propiedad de ella. Con ese informe, puedes dirigirte a cualquier entidad financiera y, a partir de aquí, rebuscar en el mercado distintas condiciones para la operación.
Hay que señalar también que en una valoración inmobiliaria puede que la finalidad no sea hipotecaria, sino que se desea conocer el valor de una propiedad para otros fines. En estos casos, la tasación tendrá una finalidad de asesoramiento para una transacción de compraventa.